El Sábado 23 de Mayo se realizo nuestra primer actividad pública. Ésta se llevó a cabo frente a una escultura de el maestro José Vasconcelos, que por cierto vimos demasiado olvidada, sería este olvido una comparación con el olvido que ha sufrido todo aquello por lo que luchó este mexicano; ¡pero que mexicano!. Su labor estará hasta el fin de los tiempos de nuestra nación, si es que antes el sistema no decide borrarlo de la mente de las nuevas generaciones.
Nuestro objetivo no se podría medir con lo que se vio ese día, sino con lo que sintió cada corazón que se encontraba ahí presente. Juro que el mío latía verdaderamente por un sentimiento que no se compara con lo que emite observar un simple espectáculo de entretenimiento, y es que no solo se hablaba por la patria, se sentía que se podía, a cada segundo, hacer lo propio por ella.
Tal vez podría ser que el maestro de América haya sentido más de una compañía ese día y tal vez, algún día se levante verdaderamente México como el algún día lo invocaba.
"Por nuestra raza ha hablado nuestro espíritu" y así seguirá hasta el último aliento de nuestra vida terrenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario